Famoso actor confiesa que su vida antes del cine era muy autodestructiva

LOS ÁNGELES. Gerard Butler es uno de los actores con más tirón en la taquilla mundial como demuestran éxitos como “300”, “Olympus Has Fallen” o “Law Abiding Citizen”, pero, según admitió en una entrevista con Efe, su vida era “muy autodestructiva” antes de iniciar su carrera cinematográfica.

Butler, de 48 años, iba camino de trabajar en uno de los bufetes de abogados más prestigiosos de Escocia, algo con lo que soñaba toda su familia, excepto él.

“No estaba yendo en la dirección adecuada. Me estaba alejando cada vez más de mi pasión. Eso de ponerme un traje cada día, redactar documentos, ir a corte... Tenía claro que ese no era yo. Sí, me podría jubilar a los 65 años tras una buena vida, pero no era la que realmente quería. Y cuando no disfruto con lo que hago, exploto. Era muy autodestructivo”, explicó el intérprete.

“No tenía los mejores hábitos y mi alcoholismo propició que todo cambiara. Una semana antes de convertirme en abogado me despidieron. Me hicieron ver que no deseaba estar allí. Fue humillante, pero un mes después estaba en Londres y conseguí mi primer trabajo en una obra de teatro. Nunca me había excitado tanto con algo. Le eché coraje y allí encontré el sentido a mi vida”, agregó.

De un revés así nació la estrella de “RocknRolla”, “The Ugly Truth”, “The Bounty Hunter” o la saga “How to Train Your Dragon”, cuya tercera entrega llegará el próximo año.