La lucha de Don Omar contra el cáncer: “Mi tumor medía dos milímetros"

En mayo de este año, el cantante de reguetón Don Omar fue diagnosticado con **cáncer**. Sin embargo, un mes después, el artista boricua de 46 años dio la buena noticia de que se había curado, además habló de su música y su nueva relación con Dios.

Todo esto lo acaba de contar en una entrevista con 'People en español', en la que habla de lo que sintió cuando le dieron la noticia y cómo está batallando contra un **cáncer** al tiempo que este ha cambiado su forma de ver la vida.

«Me estaba sintiendo muy enfermo, tenía mucha fiebre, mucho dolor de cuerpo y sentía que algo no estaba bien», confiesa el reguetonero puertorriqueño de 46 años después de una vida entregada a los fans, haciendo caso omiso a su cuerpo y dejándose guiar por un viejo dicho: «El show debe continuar».

“Mi tumor medía dos milímetros; estaba en el punto de **cáncer** etapa uno, casi convirtiéndose en **cáncer** etapa dos. Lo que hubiese sucedido — si nada de esto pasaba— es que en un año mi tumor iba a crecer al tamaño de tres milímetros y después de tres milímetros es **cáncer** etapa tres y no hay vuelta atrás, no hay cura”, cuenta el cantante.

“Hoy me levanté sin **cáncer** y agradecido. Gracias por sus buenos deseos, oraciones y miles de mensajes. Mi operación fue todo un éxito y ahora queda recuperarme”, añade.

Sin embargo, tuvo que parar. «Comencé a tener hemorragia interna que se estaba reflejando en mi orina. Estuve alrededor de dos o tres semanas superasustado. Me comencé a automedicar. Venía de hacer mucha actividad física, tengo un show de dos horas en tarima y llevan esfuerzo; se suda muchísimo. Pensaba que estaba deshidratado, lamentablemente no».

Entonces vino el diagnóstico fatal: **cáncer** del riñón. No lo esperaba. «Venía de celebrar la vida, de celebrar el triunfo, de celebrar los éxitos, de celebrar la música, y de momento me dijeron: 'Quizás te estás muriendo', y no lo sabía», recuerda.

Su ingreso urgente en el hospital

El 2 de mayo marcó su punto de no retorno después de un concierto en el que simplemente no pudo más. Hasta ese momento le había ocultado sus síntomas a su doctor y a su familia. El médico le ordenó su ingreso urgente en el hospital Orlando Health. «Ya no me llamaba Don Omar, ya no me llamaba William, tenía nombre de 'Roberto Martínez' porque ya el equipo sabía que algo no estaba bien dentro de mí», relata.

El 17 de junio reveló al mundo que su batalla contra el **cáncer** comenzaba. «Hoy sí, pero mañana no tendré **cáncer**. Las buenas intenciones son bien recibidas. Nos vemos pronto», escribió en Instagram junto a una foto portando el brazalete del hospital Orlando Health, dejando a sus seguidores en shock.

Al día siguiente llegaría una nueva revelación: «Hoy me levanté sin **cáncer** y agradecido. Gracias por sus buenos deseos, oraciones y miles de mensajes. Mi operación fue todo un éxito y ahora queda recuperarme». Se acababa de someter a una laparoscopia para extirparle el riñón izquierdo, donde tenía el tumor, un carcinoma en las células renales. «Lo que más agradezco hoy es estar vivo», confiesa ahora.